Proceso de fabricación de la bota de vino tradicional

Proceso de fabricación de la bota de vino tradicional :: Fotografía: Nando Ruiz Proceso de fabricación de la bota de vino tradicional :: Fotografía: Nando Ruiz Proceso de fabricación de la bota de vino tradicional :: Fotografía: Nando Ruiz Proceso de fabricación de la bota de vino tradicional :: Fotografía: Nando Ruiz Proceso de fabricación de la bota de vino tradicional :: Fotografía: Nando Ruiz Proceso de fabricación de la bota de vino tradicional :: Fotografía: Nando Ruiz

 

La piel, materia prima

La piel empleada para la bota tradicional es la piel natural de cabra, procedente de las ganaderías de la zona cuidadosamente seleccionada de los pieleros.

Una vez secada se curte con extractos vegetales o taninos, corteza molida obtenida de los árboles (mimosa, pino y encina).

La piel se recibe entera. Con la ayuda de un patrón se realiza el corte.

Una vez cortada la piel se dobla por el centro, haciendo coincidir los bordes, dando forma a la bota. Para la fabricación de la bota, la piel se coloca de manera inversa a su forma natural, quedando luego recubierta con la capa de pez.

 

Cosido

Una vez realizado el corte se procede a coser la bota. Primero se la somete a un hilvanado o embastado, como se designa a esta acción dentro del gremio. El cosido exterior, la costura propiamente dicha, se realiza con máquina de coser desde hace muchas décadas en forma de trenzado lo que permite el hermetizado.

Una vez cosida hay que darle la vuelta quedando la costura por la parte interior. Este proceso requiere una alta experiencia del artesano con el palo. Primero se sopla con fuerza para hincharla y con un movimiento rápido de muñeca se da la vuelta sobre la vara.

 

Empegado

Llegados a este punto, la bota de vino estaría lista para colocar el impermeable en el interior. La pez, que tras ser cocida en ese momento es liquida, se jalea para que impregne todo el interior. Una vez que se enfría la pez, queda ya la bota impermeabilizada.

La pez es un producto resinoso vegetal extraído del pino o enebro, elaborada y degustada por el botero a muy altas temperaturas, para dar el impermeable interior de la bota.

En las botas de látex, el proceso de empegado es totalmente sustituido introduciendo en su lugar una vejiga de látex que realiza la misma función de impermeabilizante.

Posteriormente se introduce el brocal o boquilla, lugar por donde se llenará la misma.

 

Acabados

Por último se realiza el proceso de ajustado de costuras, comprobación y curado de la bota de vino.

Para finalizar se colocan el cordón y cordoncillo y la bota ya estaría lista para su uso.